El día de la entrevista, llegó puntual. Pero desde el principio, algo no se sintió bien.
La recepcionista parecía sorprendida de verla, como si no estuviera en la lista. Tras una espera de 40 minutos, la llamaron sin disculpas. En la sala, el entrevistador apenas la miró, hizo preguntas mecánicas y, cuando Laura intentó explicar su experiencia con entusiasmo, la interrumpió varias veces. Al final, le dijeron que le avisarían en dos semanas.
Nunca recibió respuesta. Ni un correo automatizado, ni una llamada. Solo silencio.
Días después, vio que la vacante se había cerrado. Se sintió invisible. No por no haber sido seleccionada, sino por la falta de respeto hacia su tiempo y esfuerzo.
Una Experiencia Diferente
Sofía aplicó a un puesto en otra empresa del mismo sector. En menos de 48 horas, recibió un correo amable confirmando la recepción de su aplicación y detallando los siguientes pasos.
En la entrevista, el reclutador la recibió con una sonrisa y comenzó preguntándole cómo se sentía. La conversación fluyó con naturalidad, permitiéndole mostrar no solo sus habilidades, sino también su historia. Al final, le explicaron el proceso de selección, los tiempos estimados y le aseguraron que, fuera cual fuera el resultado, recibiría una respuesta.
Cinco días después, Sofía recibió un correo agradeciendo su tiempo y esfuerzo, informándole que, aunque habían elegido a otro candidato, la tenían en cuenta para futuras oportunidades. Además, el reclutador le dio retroalimentación sobre su entrevista, sugiriendo áreas en las que podía mejorar.
Sofía no consiguió el trabajo, pero se llevó una impresión positiva de la empresa. De hecho, cuando meses después una nueva vacante apareció, volvió a postularse.
La Moraleja
Reclutar no es solo llenar una posición; es una oportunidad para construir marca, relaciones y reputación. Cada interacción con un candidato es una ventana para mostrar los valores de la empresa. Un proceso humano y respetuoso no solo atrae talento, sino que deja una huella positiva, incluso en quienes no son seleccionados.
¿Tu proceso de selección refleja la cultura que deseas proyectar? Déjame saber en los comentarios.